Salimos de Morelia, con lagrimas en los ojos por dejar buenos amigos y grandes recuerdos. Nos fuimos por la carretera libre hacia Toluca, muy buena la carretera con unos paisajes hermosos, los bosques empezaban a refrescar el clima, eso significaba solo una cosa.. estabamos cerca del
Estado de México, poco a poco fuimos avanzando, escuchando las canciones que solo la radio local nos puede dar, entre risas y paisajes llegamos a Toluca.
Y como siempre, hacia frio... pero la calidez de los viejos amigos y la familia te reconforta, caminar por sus calles, y escuchar los recuerdos que guardan esas calles, de las aventuras con los amigos, de las grandes vivencias que tiene cada uno de ellos, hacen agradable caminar entre ellas.
Y pues ya estando en esa zona creo que no podia faltar el transito que busca la mordida, tuvimos suerte y lo unico que perdimos fue una hora de vueltas y aventuras con los tamarindos(asi les decimos a los transitos).
El fin de semana cerramos con broche de oro, fuimos invitados a un evento vochero, donde conocimos buenos amigos y pasamos un momento agradable.
Llego el momento en que estamos dejando lo conocido para pasar a la verdadera aventura, en un momento de felicidad y tristeza seguimos en el viaje.
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